La señal WOW! es una señal de radio captada por el radiotelescopio Big Ear en 1977 y que podría haber sido emitida por una civilización extraterrestre inteligente. Fue registrada por Jerry R. Ehman, un joven profesor de la Universidad Estatal de Ohio que participaba de manera voluntaria en el Proyecto SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence). Analizando el registro impreso de la observación del día 15 de Agosto de 1977, observó una señal de intensidad anormal y anotó la palabra WOW! junto a los valores recibidos. Esta palabra equivale al GUAU! en castellano.
Se pudo averiguar que la señal procedía de una región del cielo próxima a la constelación de Sagitario, pero en las coordenadas exactas desde donde procedía la señal, no había ninguna estrella. Esto último, junto al hecho de que posteriores intentos de la recepción de la misma señal fueron infructuosas, hace pensar de que el verdadero emisor de la señal no fuera una civilización extraterrestre.
Tal y como se indica en la Wikipedia, el propio Jerry R. Ehman siempre ha sido un poco escéptico con respecto al posible origen extraterrestre de la señal. Según sus palabras: «Deberíamos haberla visto de nuevo cuando la buscamos más de 50 veces; algo me sugiere que se trató de una señal con origen terrestre que simplemente fue reflejada por algún pedazo de basura espacial».
A pesar de las dudas existentes sobre su verdadero origen extraterrestre inteligente, cabe decir que la frecuencia de la señal WOW! está próxima a la del hidrógeno neutro, el elemento más abundante del Universo. Esta frecuencia es de 1420,4056 MHz , sosteniéndose que cualquier civilización extraterrestre inteligente utilizaría esta frecuencia para establecer contacto con otras. Hay que hacer mención al hecho de que está prohibido la emisión en esta frecuencia por tratados internacionales.
En una fecha menos lejana, concretamente en Marzo de 2003 y dentro del Proyecto SETI@home, fue descubierta la señal SHGb02+14a. Esta señal detectada, también tenía inicialmente una frecuencia próxima a la del hidrógeno neutro y su detección causó cierto revuelo en los medios de comunicación. El origen de la señal estaba localizado en una región del cielo comprendida entre las constelaciones de Piscis y Aries sin estrellas observables a menos de 200 años luz de nosotros.
El Dr. Paul Horowitz de la Universidad de Harvard y otros especialistas en la materia, descartaron que esta señal pudiera provenir de una civilización extraterrestre.
Por tanto, tras unos cuantos años de búsqueda de señales procedentes de una civilización extraterrestre inteligente, la pregunta de si estamos solos en el Universo, continúa abierta y sin responder.
Para saber más:
La Conexión Cósmica 