No hay nada en el Universo conocido, que pueda viajar a una velocidad superior a la de la luz. No obstante, esta afirmación tiene un matiz, la velocidad de la luz no es siempre la misma y variará dependiendo del medio por el cual se transmita. Cuando la luz se transmite por el vacío, es entonces cuando la luz se transmite a una mayor velocidad.
La velocidad de la luz en el vacío, es el límite máximo de velocidad impuesto por las leyes de la Naturaleza que cualquier objeto o materia puede llegar a alcanzar. Se representa como c y corresponde a un valor de 299.792 km/s. La velocidad de la luz al transmitirse a través del aire es de 299.706 km/s, a través del hielo de 228.849 km/s y cuando se transmite a través del diamante de 124.034 km/s.

Pero volviendo a la pregunta planteada en esta entrada, ¿por qué no se puede viajar a una velocidad superior a la de la luz? Según nos dice la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, a medida que un objeto adquiere una mayor velocidad, su masa aumenta también. A velocidades a las que estamos acostumbrados el incremento de la masa es despreciable, pero a medida que la velocidad se va aproximando a la de la luz, el incremento de la masa del objeto que se mueve empieza a ser tan grande que para poder seguir aumentando su velocidad iremos necesitando cada vez más energía. Es decir, para un objeto que se desplaza casi a la velocidad de la luz, la mayor parte de la energía invertida en incrementar su velocidad, se traducirá en un ligero incremento de su velocidad y un aumento considerable de su masa. Cuando el objeto alcanza la velocidad de la luz, toda la energía que sea transferida a este para incrementar su velocidad, únicamente logrará incrementar aún más la masa pero nada de su velocidad. Hay que dejar claro que el incremento de la masa del objeto no es real. Para un observador que se desplazara a la velocidad de la luz y realizara una medición de la masa del objeto, obtendría un valor equivalente al que se obtendría si tanto el observador como el objeto se encontraran en reposo.
Como comentábamos al principio, la velocidad de la luz varía dependiendo del medio por el que se transmita, por lo que puede darse el caso de que haya partículas que se desplacen a una velocidad superior a la de la luz en un determinado medio. Con respecto a esto, cabe hacer mención a la conocida radiación de Cherenkov, la cual está formada por ondas electromagnéticas que se producen por el paso de partículas cargadas eléctricamente en un determinado medio a una velocidad superior a la de la luz en dicho medio. Un ejemplo de este tipo de radiación es la que se produce en los reactores nucleares con su característico brillo azulado.

Bibliografía:
Cien preguntas básicas sobre la ciencia. Autor: Isaac Asimov. Editorial: Alianza Editorial.
Einstein: La teoría de la relatividad. El espacio es una cuestión de tiempo. Edición especial de la revista National Geographic.
Me interesan sus temas. Gracias.
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De nada Ernesto, gracias a ti.
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